Un equipo de trabajo de Roj Women (Organización de derechos humanos de las mujeres con sede en Londres) regresó de Rojava, donde sus miembros estuvieron reunidas con la población refugiada yezidí y con representantes de las áreas auto-administradas, para hacer una valoración de la situación de emergencia humanitaria.
Informes de violencia, violaciones y secuestros contra las población civil que huyó de Irak hacia Siria, provocó que Roj women elevara su voz para y comenzara a utilizar toda su capacidad para ayudar a la población refugiada. Como lugar adecuado para comenzar sus investigaciones iniciales eligieron el campamento «Newroz», establecido recientemente cerca de Derik, en el cantón de Cizre.
La primera parte de la investigación estaba destinada a identificar las necesidades percibidas de l@s yezidíes desplazad@s utizilando una herramienta de evaluación rápida (Escala de necesidades HESPER, para situaciones de emergencia humanitaria); la segunda parte consistió en escuchar a los miembros de las asociaciones de mujeres locales para que evaluaran las iniciativas en materia de seguridad y protección para las mujeres que se han establecido en la zona autoadministrada.
Se escucharon historias personales desgarradoras, como la de una familia que encontró a un bebé en su huida de la violencia, otra que perdió su abuela materna debido a su imposibilidad física para continuar caminando, historias de masacres, la emboscadas, la sed y el miedo e historias de separación en las que describen la impotencia de no saber que le ha pasado a tus seres queridos, hogares y vecinos. Estas historias han sido informadas en los medios de comunicación de otros lugares, pero no tan a menudo han sido informadas las noticias sobre la resistencia y la esperanza de estas personas.
Un aspecto sorprendente es la respuesta de l@s refugiad@s a las preguntas sobre la forma en que son tratad@s y respetad@s por las poblaciones locales en Rojava. La respuesta fue abrumadoramente positiva. No sólo las personas yezidies sienten que las Unidades de Protección Popular habían salvado su vida en Sinjar abriendo un paso seguro para escapar de la violencia, más aún, ahora sentían un vínculo de confianza con sus anfitriones locales por la atención que están recibiendo como refugiad@s. Ell@s ahora son completamente dependientes de los demás y en la mayoría de los casos, lo han perdido todo, pero a pesar de esto, la mayoría dijeron que se sentían a salvo en el campamento Newroz bajo la protección de las YPG e YPJ.
Otro aspecto llamativo es el programa organizado por la autoadministración sobre la igualdad de género y los rápidos avances que han realizado hacia la mejora de los servicios de emergencia y a largo plazo para las mujeres. En Rojava se ha establecido desde febrero 2014 la Comisión de la Mujer representado por una ministra con un mandato específico para abordar la igualdad de género. Los sindicatos y los comités de mujeres establecidos hace 3 años están constantemente trabajando y reuniéndose para abordar diferentes servicios y necesidades de las mujeres, incluyendo casas de seguridad, atención por violencia doméstica y la intervención y mediación familiar, servicios médicos y psico–sociales, asesoramiento, educación, derechos económicos, políticos y sociales, y estrategias de autoayuda y empoderamiento. (Visitar las páginas de Facebook de la Comisión de Mujeres en: destya–jin y la fundación contra la violencia de género: sara againstviolence).
El equipo de investigación ha escuchado a las mujeres en Rojava y fue testigo de su dedicación y creatividad en estas difíciles circunstancias. Roj women está apoyando una recaudación de dinero y realizando una campaña de comunicación para brindar apoyo a estas organizaciones de base en Rojava.
Los resultados del informe han sido elaborados y publicados en detalle por Roj women y están disponibles para su descarga en https://rojwomen.files.wordpress.com/2014/10/a-gbv-report-on-rojava_s-ezidi-emergency2.pdf