Newroz Uysal, abogada de Abdullah Öcalan, ha recordado a la prensa las palabras del ministro de justicia turco, Abdülhamit Gül, quien afirma que «no existe obstáculo legal» para el fin del aislamiento de Öcalan.
No es la ley sino la política la que está causando el problema
Hablando con la agencia de noticias ANHA, Uysal declaró que como sucediera en anteriores ocasiones, el motivo de obstaculizar las conversaciones hoy en día no es de causa legal, sino político, por lo tanto los obstáculos para seguir adelante con las negociaciones son arbitrarios y políticos. En tanto es así como que las solicitudes para realizar visitas a Imrali, siguien sin respuesta. Uysal recordó, que exceptuando las tres reuniones celebradas en junio, no han recibido respuesta oficial de la oficina de la fiscalía por las solicitudes posteriores. «Tan solo recibimos una respuesta cuando aceptaron la solicitud, pero desde la última reunión no hemos obtenido ninguna respuesta».
Así mismo Uysal remarca que esta es una situación peculiar, ya que anteriormente siempre hubo una justificación por la que denegaban las visitas, las condiciones climáticas, el barco no funcionaba bien, el estado de emergencia, o por la decisión de un juez. «En abril de 2019, se abolió la decisión del juez de negar las visitas a los abogados. A pesar de esto, nuestra solicitud de visitas no ha sido aceptada y de hecho no hemos recibido ninguna justificación ni respuesta alguna».
La denegación de las visitas nos lleva de nuevo a la casilla de salida
Uysal declaró que gracias a las reuniones que tuvieron lugar en Imrali, el pesimismo de la sociedad comenzó a disiparse y la gente comenzó a mirar al futuro con esperanza. «Las reuniones con Abdullah Öcalan habrían proporcionado una imagen positiva en el enfoque de una solución. Sin embargo, negar las visitas no hace más que llevarnos al punto de partida y poner obstáculos en el camino hacia una solución».
Así, la abogada concluye que el aislamiento en Imrali sigue vigente sin lugar a dudas. Abdullah Öcalan, en su última reunión con los abogados, pidió que tanto los activistas y presxs políticxs finalizaran la huelga de hambre y necesitaba que las visitas continuaran por un período de 30 a 40 días. Uysal explica que dicho calendario está relacionado con la agenda coyuntural cercana que Öcalan define como «postura de Imrali». Dicha perspectiva expresa la voluntad de una paz digna y la consecución de una política democrática. «Dicha postura marcó cada reunión que mantuvimos con A. Öcalan, siendo que las reuniones significaron el establecimiento de un terreno en el que pudiera expresar sus ideas e iniciativas y es en ese sentido que llamó a la sociedad democrática y al gobierno a prepararse y los invitó a buscar un enfoque orientado a buscar una solución».
Uysal afirma que este tiempo se ha acabado y que A. Öcalan se preocupa por entender la coyuntura actual y los problemas relacionados con la historia y el destino de este espacio geográfico. «Necesitaba 30 ó 40 días para cubrir todos estos problemas. Este período ha pasado ya. Vamos a ver que ocurre ahora».
Fuente: Firat News