Los funcionarios de prisiones habían acordado inicialmente trasladarla a una prisión cercana a su ciudad natal, aunque más tarde dicha decisión fue sobreseida por es fiscal y los funcionarios del servicio de inteligencia de la prisión de Urmiye.

El Tribunal de Apelación redujo su condena a siete años pero en una cárcel en el exilio de su tierra natal, en la cárcel de Yasouj. Fue trasladada el 6 de julio de 2013, y desde entonces se encuentra en la sección de mujeres, donde comparte celda con presas condenadas por delitos comunes. En la actualidad padece infecciones en los oídos, cefaleas intensas y edemas y entumecimiento en el brazo y mano. En varias ocasiones fue trasladada a un centro hospitalario para recibir tratamiento médico, siempre esposada y obligada a llevar el velo. Según los informes médicos Ghadriye precisa de ser sometida a una prueba de Escáner para determinar el origen de la tumefacción, prueba que le ha sido denegada por las autoridades penitenciarias, poniendo como escusa que la máquina no funcionaba.
Red de Derechos Humanos de Kurdistán (KHRN)