Por Cihan Ozgur para ANF
La violencia perpetrada por el Estado Islámico se ha hecho abortiva. La derrota de todos los planes de intento de liquidar a la nueva administración democrática en Rojava, no significa que estén libres de otros ataques con otras dimensiones posibles. Kurdistán puede estar de hecho en el punto de mira de una ola más amplia de ataques más allá de los limitados a Rojava. Ambas señales políticas y militares apuntan a esta dirección.
El fuego iniciado recientemente en Haseke elevan la situación de Rojava a un nuevo nivel. Coincidiendo con estos hechos, las Unidades de Kurdistán Este (YRK) han dado su punto de vista, declarando que fuerzas del régimen iraní han establecido un campamento alrededor de la ciudad de Sine. Irán lanzó disparos con armamento pesado hacia Kandil. En el mismo día que se produjeron los ataques de Irán a la zona montañosa de Kandil, el ejército turco incrementó su actividad militar cerca de las zonas fronterizas. HPG anunció que varias zonas habían sido sometidas a intensos ataques de mortero. También declaran que se han intensificado los vuelos de drones Predator sobre las áreas donde se concentra la guerrilla.
¿Son dichas acciones independientes? o ¿son un nuevo concepto de guerra que busca mantener el status quo?¿Se encuentra Irán tras los ataques a Haseke?
Los expertos comentan que dichas acciones están relacionadas con los encuentros y conversaciones sobre Siria en Egipto y Rusia. Sin embargo, hay que considerar más profundamente la relación existente entre los ataques simultáneos por el ejército turco e irání y los ataques del régimen sirio a Haseke. A la luz de la reciente escalada de tensiones y de relaciones entre Irán y Hezbolá, los hechos antes citados apuntan más a un conflicto de dimensiones diferentes. Hay que agregar a esto que las milicias Shiíes en Yemen están tratando de anular el régimen, podemos argumentar que Irán ha iniciado una nueva y amplia ofensiva en la región. Los acontecimientos sucedidos en Haseke se entienden mejor si se tienen en cuenta estos hechos. Y los más importante, los movimientos militares de Turquía e Irán deben ser interpretados con significados políticos, tanto como que la guerra y las política están intimamente interconectadas en nuestra región.
El Estado Islámico ha caido en Rojava, Turquía busca nuevas formas
Es evidente que Turquía continúa en la búsqueda de nuevos intereses tras el fracaso de su política en Rojava. ¿Es posible, a la luz de esto, que los intereses de dos de las potencias hegemónicas en la región puedan chocar? ¿Están Irán y Turquía cada vez más cerca?
Cómo han utilizado Turquía e Irán al Estado Islámico
Antes de responder a esta pregunta, hay que considerar las relaciones existentes entre Estado Islámico y estos dos estados. Aunque con intereses diferentes, ambos estados han hecho uso del Estado Islámico en sus políticas hacia Siria e Irak. Ambos países lograron una victoria cuando el Estado Islámico se acercó a Kobane en lugar de atacar Damasco. Turquía apoyó al Estado Islámico en su ofensiva contra los cantones kurdos, en un intento de ahogar la revolución de Rojava que luchan por un autogobierno democrático. Irán por su parte, aportaba un poco de consuelo a su socio estratégico sirio, Asad, mediante la creación de un nuevo objetivo. De esta manera, ambos países se beneficiaban de los ataques del Estado Islámico al Kurdistán.
Ankara ha perdido, Tehran ha ganado
En Irak se llevó a cabo una política de similares características. Mientras que Irán apoyaba al gobierno de turno Shii, Turquía invirtió en grupos Sunitas. Sin embargo el Estado Islámico no se movió hacia Bagdad, sino que atacaron Sinjar, Mahmour y Erbil. Las fuerzas kurdas bloquearon la ofensiva del Estado Islámico en el sur. En esta situación Ankara ha perdido y Tehran ha ganado tanto en Irak como en Siria.
Itlahat y El Arabia comparten discurso
Los recientes acontecimientos apuntan a una nueva etapa en las políticas de Siria y Rojava. Desde hace algún tiempo, los medios de comunicación árabe han argumentado que la Guardia Revolucionaria de Irán y Hezbollah están entrenando y armando a los árabes sunitas. Se sabe que Irán está manteniendo sus células armadas en Irak y Kurdistán del Sur en un estado latente. Agencias de noticias como Al Saudita y Al Jazeera están anunciando los recientes enfrentamientos como una lucha «entre kurdos y árabes«.
En una crónica emitida por Bulten News, una página web del Servicio de intelifencia iraní (Itlahat), se argumenta que «los kurdos han traicionado a los sunitas iraquíes durante la crisis del 2014«. Es importante reflexionar sobre el discurso de los árabes nacionalistas en el canal de noticias del régimen Shii. Dicha retórica tiene como único objetivo la provocación de los árabes sunnitas sobre los kurdos. al mismo tiempo que el Estado Islámico se proclama como el representante de la comunidad Sunita.
El objetivo es desplazar los enfrentamientos hacia la zona sunita
En el ataque a Haseke por parte del régimen, teniendo en cuenta que es una ciudad con mayoría árabe, se puede considerar que el objetivo es desplazar los enfrentamientos hacia zonas habitadas principalmente por árabes sunitas. Esta probabilidad refuerza el argumento de que Irán tiene como objetivo involucrar a las tribus árabes sunitas en la lucha contra los kurdos.
Si bien es importante la forma en que este cambio va a alterar la política de Irán hacia el Kurdistán, hay que resaltar la probabilidad de que Irán logre estar de acuerdo con Turquía en este punto.
¿Se está intensificando la alianza anti-kurda?
Los ataques simultáneos tanto en el norte, el sur y el Kurdistán occidental sugieren que la estrategia es frenar la posiblo propagación de la administración de Rojava. ¿Se están alineando bajo un solo objetivo aquellos que ven en Rojava una amenaza?¿Se está intensificando una alianza anti kurda y anti PKK? ¿cómo podemos interpretar los recientes enfrentamientos en Jazeera y Haseke? ¿Está relacionado con esto la actitud del KDP hacia Sinjar?¿Existe alguna probabilidad de contagio de los enfrentamientos hacia el Kurdistán Este?
El temor común a la separación
Las potencias regionales parecen estar de acuerdo en materia kurda, mientras que en otros aspectos están en conflicto. Se puede afirmar que tanto la política turca como la iraní están en constante conflicto, ahora bien, ambos países están de acuerdo en materia de «unión territorial» de Siria e Irak. Ellos ven la autonomía como la separación. No hay que ser muy listos para darse cuenta de la retórica «turca» del KDP cuando habla sobre la «separación» de Sinjar.
Política contra la autonomía
Otro punto a destacar es el hecho de que Rojava constituye un modelo para las partes restantes del Kurdistán. Tanto es estado turco e iraní temen que los kurdos bajo su respectivos dominios exigirán más autonomía. Este temor podría obligar a que ambos actores se unan en una política común «contra la autonomía kurda». En su congreso de formación, KODAR declaró al modelo de «autonomía democrática» como su propuesta para el Este de Kurdistán. En el norte, la «autonomía democrática» ha sido desde hace mucho tiempo el objetivo de los kurdos. Tanto Irán como Turquía han reunido posiciones en contra de este nuevo diseño.
Insistir con argumentos antiguos hará que se extienda la guerra en el Kurdistán
Al tiempo en que se discute como en un nuev segundo Tratado de Lausana, Siria e Irak, que están al borde de una nueva configuración geográfica, permanencen en silencio. El papel que tendrán estos dos países en un futuro próximo es muy importante. En el caso de que se aplique una política que consienta la voluntad kurda, o por lo menos estar de acuerdo con ella. Tanto el papel que estos países tendrán en un futuro próximo es importante. Puede ser que aparezca una política que consienta la identidad kurda o por lo menos estar de acuerdo con ella, pero la situación actual es que sea socavada por completo. Sin embargo, si las partes insisten en perpetuar el antiguo status quo y la continuidad de las políticas BAAS, acontecerá una guerra mucho más intensa. Los intereses de las fuerzas internacionales se pondrán en juego y ya se discute el inicio de una Tercera Guerra Mundial cuyo epicentro se encuentra en el Kurdistán.
¿Un frente anti-Rojava?
Ciertamente es altamente probable que la administración de Ankara reformatee su política hacia Rojava, que fracasó hasta la fecha. Los nuevos argumentos de Ankara serán «unión territorial» y la «protección de las fronteras». Turquía se esforzará por unificar todas sus fuerzas, y junto a los que comparten este argumento formará un frente anti-Rojava.
Todos los conflictos se dejan de lado cuando se trata de los kurdos
Es muy probable que este nuevo concepto surja de esta afirmación. En este caso, los kurdos tendrían que reconsiderar sus políticas a la luz de la emergencia de estos nuevas tensiones. Hemos sido testigos una y mil veces de como la disputas entre shiies y sunies y entre turcos y persas han sido utilizadas en beneficio. De hecho, cuando Al Arabiya y Al Jazeera describen la situación en Siria e Irak como una guerra entre kurdos y árabes, apuntan a la misma dirección. El representante del PYD en Europa anunció recientemente que los enfrentamientos en Haseke tenían como objetivo iniciar un conflicto kurdo-árabe.
¿El propósito es crear una guerra entre kurdos y árabes?
El presidente turco R. T. Erdogan demostró con su puesta en escena palaciega que se considera a sí mismo como el líder mundial de los sunitas. Irán, por su parte, se considera a sí misma como el jefe del mundo chiíta. Por tanto, es muy probable que ambas fuerzas, en esta guerra hegemónica, se esfuercen por conseguir que los kurdos y árabes se enfrenten.
Los planes de Irán y Turquía
Si dichos planes tienen éxito, Turquía protagonizará su papel principal neutralizando las aspiraciones de los kurdos. Por otro lado Irán dará la bienvenida a los árabes shiíes que se situarán más cerca de sus fronteras y aliviarán a los regímenes shiitas al dejar de ser un objetivo para el Estado Islámico. Además Irán conseguirá una gran ventaja en la lucha contra Necef el papel de actor principal objetivo kurdos y sus logros. Se esforzará por dejar kurdos sin estado. Por otro que, Irán dará la bienvenida árabes chiíes más hacia su proximidad y el alivio de los regímenes chiitas de ser un objetivo de ISIS. Además, Irán tendrá una gran ventaja en la lucha contra Necef en ser líder religioso. Irán pretende colocar a Israel como el objetivo común del mundo shiita. Y este plan no será rechazado por Turquía. El año pasado los intentos de Irán fracasaron y terminaron con la vida de miles de palestinos.
Fuente: Firat News Agency
Traducido por Newrozeke
No me gusta nada el panorama que propone, mi corazón dice que no será así 🙂
Me gustaMe gusta